5,6 millones de niños, en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua en Lago Chad

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© UNICEF /Abubakar

Más de 5,6 millones de niños están en un mayor riesgo de contraer enfermedades transmitidas a través del agua, como cólera y diarrea, debido al comienzo de la temporada de lluvias en las áreas afectadas por el conflicto en los países del Lago Chad.

La amenaza de brotes de enfermedades en Camerún, Chad, Níger y Nigeria coincide con una creciente inseguridad en la región y con el aumento de los desplazamientos de la población, especialmente en el noreste de Nigeria.

“Las lluvias van a complicar una situación que ya es muy grave, porque millones de niños vulnerables a causa del conflicto se enfrentan ahora a la posible propagación de enfermedades”, explica Marie Pierre Poirier, directora regional de UNICEF para África Occidental y Central. “El agua contaminada, el saneamiento inadecuado y unas malas condiciones higiénicas pueden llevar a brotes de cólera y a hepatitis E, una enfermedad mortal para mujeres embarazadas y sus bebés. El agua estancada puede atraer a los mosquitos transmisores de malaria. Evitar que aparezcan enfermedades es nuestra prioridad”.

Los 5,6 millones de niños afectados en la región del Lago Chad están repartidos por los cuatro países y viven en diversas condiciones, desde comunidades de acogida hasta campos de desplazados internos. Por ejemplo, en la región de Diffa, en Níger, 150.000 personas están viviendo en refugios improvisados y van a quedar expuestos a las fuertes lluvias y condiciones insalubres.

Por eso UNICEF adapta su manera de distribuir agua potable y servicios de saneamiento en función de las múltiples y complejas situaciones. Además se espera que las inundaciones y los caminos embarrados limiten el acceso humanitario a las zonas remotas durante varias semanas, justo cuando las necesidades de los niños y las familias están aumentando considerablemente debido a la intensificación de la inseguridad en la región.

Precisamente los problemas de seguridad en Nigeria han dificultado que se pudieran preparar ya suministros de ayuda en previsión de los problemas que puedan causar las lluvias, y ahora la preocupación de UNICEF es la disponibilidad de agua potable para el elevado número de gente que está volviendo desde Camerún.

UNICEF y sus aliados están trabajando las comunidades que tienen un mayor riesgo de sufrir brotes de cólera. Se está explicando a las familias cuáles son los efectos de la enfermedad y qué acciones concretas pueden realizar ellos, como lavarse las manos. En los almacenes cercanos a los campos de desplazados internos en Níger, Camerún y Chad ya hay pastillas de jabón y medicamentos esenciales preparados por si se produjera un brote de cólera.

La respuesta en materia de agua, saneamiento e higiene en Lago Chad, liderada por UNICEF, ha recibido menos del 20% de los 80 millones de dólares (71 millones de euros) solicitados para  abordar las necesidades de 2017. A pesar de la falta de fondos, el objetivo es abastecer a 2,7 millones de personas con el agua necesaria para sobrevivir.