
Declaración de Geert Cappelaere, director regional de UNICEF para Oriente Medio y África del Norte
“UNICEF ha recibido informaciones de que la continua violencia en Deir ez-Zor, en el este de Siria, ha destruido en el distrito de al-Mayadin una cámara frigorífica apoyada por UNICEF. Esto ha causado la pérdida de al menos 140.000 dosis de vacunas, incluidas algunas cuyo uso estaba previsto para abordar en esa zona enfermedades infantiles prevenibles con una vacuna. UNICEF está actualmente verificando esta alarmante información.
Es probable que este presunto ataque dificulte los esfuerzos para proteger a los niños de una serie de enfermedades potencialmente mortales, como el sarampión y la polio. Al-Mayadin es el centro de un brote de polio de origen vacunal que desde marzo de este año ha paralizado a 48 niños.
Los niños que viven en la provincial de Deir ez-Zor son extremadamente vulnerables a la propagación de la enfermedad.
Los ataques a instalaciones sanitarias suponen una grave violación del Derecho Internacional Humanitario. Los niños siguen siendo las primeras víctimas de los ataques a la infraestructura civil, que se han convertido en algo habitual en Siria.
La continua violencia ha destrozado la infraestructura sanitaria y ha interrumpido gravemente tanto los servicios rutinarios de vacunación como las campañas, especialmente en Deir ez-Zor y Raqqa. Antes de la crisis Siria estaba libre de polio, con unas tasas de vacunación del 80%. La cobertura nacional es ahora del 40%.
La violencia sigue siendo la realidad diaria para muchos niños en varias zonas de Siria. Septiembre fue el mes más mortífero para los civiles este año, con ataques diarios a áreas residenciales que han causado cientos de muertos y heridos.
UNICEF hace un llamamiento a todas las partes en conflicto una vez más para que cumplan con el Derecho Internacional Humanitario y respeten la protección y el bienestar de los niños. Los niños y niñas de Siria ya han sufrido de una manera incomprensible durante demasiado tiempo”.