Llamamiento para detener la guerra contra los niños en Siria. ¿Alguien está escuchando?

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unicef

Declaración de Geert Cappelaere, director regional de UNICEF para Oriente Medio y África del Norte, del pasado 2 de noviembre.

“En las últimas 72 horas, hemos recibido informaciones y fotografías impactantes de más ataques a niños y a instalaciones educativas en la zona asediada de Ghouta este, en Damasco Rural.

Un aliado de UNICEF nos ha informado de la muerte de cuatro niños en una escuela. En otro ataque a otro centro han muerto tres niños más. El 29 de octubre, el ataque a una guardería de la misma zona dejó tres niños y dos profesores heridos.

UNICEF está trabajando con sus aliados para verificar todas estas informaciones. Lo que sí sabemos ya es que son suficientes para declarar que la guerra contra los niños sigue en Siria de manera incesante.

Lo que sabemos ya es suficiente para que quienes se preocupan por los niños se cuestionen nuestra humanidad en medio de las terribles escenas de niños muertos, aferrados a sus mochilas escolares. Estaban tan dispuestos, tan determinados a aprender a pesar de las bombas, las balas y la violencia que sido su rutina durante la mayor parte de sus cortas vidas, si no durante toda su vida…

Los atroces crímenes de matar a niños deben terminar de una vez por todas. Incluso las guerras tienen leyes, y estas son muy claras: las escuelas son un lugar sagrado, deben ser protegidas siempre. Los ataques a las escuelas suponen una grave violación de los derechos de los niños. Y quienes cometan esas violaciones deben rendir cuentas por ello.

Los niños de Siria son niños, como los tuyos y los míos. Todo lo que quieren hacer es aprender, jugar y tener un futuro mejor.

¿A qué ha llegado el mundo cuando incluso el simple acto de ir a la escuela se convierte en una cuestión de vida o muerte? ¿Hacia dónde se dirige el mundo cuando las madres y padres, como tú y como yo, no saben si sus hijos volverán vivos del colegio o como un pequeño cuerpo sin vida?

Lo hemos dicho muchas veces y lo repetimos. En nombre de nuestra humanidad, la guerra contra los niños en Siria debe parar. Hasta ahora nuestros llamamientos han caído en saco roto. ¿Protegerán ahora a los niños las partes en el conflicto o quienes tienen influencia sobre ellos para tomar medidas?”.