Cuando R.E. Knuchel salga de la cárcel en Camboya deberá ser expulsado del país tal y como dictó el tribunal provincial de Siem Reap en julio. La expulsión a sus países de origen es una de las medidas legales que reclama el proyecto Protect para evitar que tras salir de la cárcel los agresores sexuales vuelvan a abusar de los mismos menores, o de otros, como a veces sucede.
El suizo Knuchel fue condenado a prisión por consumo de prostitución infantil en 2013 y en julio de este año, condenado a prisión. Knuchel ya había sido arrestado en Camboya por abusar de varios niños en 2000 y en 2009 y aunque tuvo una primera condena de dos años en 2009, ésta fue parcialmente suspendida por lo que solo cumplió un año. Y volvió a delinquir en 2013.
Desde 2003, de 212 agresores condenados a prisión, 63 han sido expulsados del país y 12 extraditados.
Este 2014 los trabajadores sociales del proyecto Protect han atendido a más de 269 niños y niñas víctimas de abusos sexuales. De ellos, 132 han recibido asistencia legal .
El trabajo con las autoridades locales e internacionales sigue siendo una línea fundamental para detener a agresores sexuales extranjeros que acuden a países como Camboya para cometer sus delitos amparados en una relativa impunidad. Conseguir que los condenados por estos delitos sean expulsados a sus países de origen es una forma clara de proteger a la infancia y de romper con esa impunidad .
El caso Knuchel
El Tribunal Provincial de Siem Reap (Camboya) condenó en julio al suizo R.E. Knuchel a dos años de prisión, seguido de deportación, y al pago de una indemnización de diez millones de rieles por consumo de prostitución infantil. La mitad de la pena de prisión, sin embargo, ha sido suspendida por la Corte.
Knuchel fue detenido en octubre de 2013 después de que un menor revelara que había llevado a cabo actividades sexuales con él a cambio de dinero. Era su tercer arresto en Camboya. En 2000 ya había sido detenido bajo sospecha de abusar de varios niños y en 2009, volvió a ser arrestado y declarado culpable de relaciones sexuales con un menor de quince años. El suizo fue condenado a dos años de prisión aunque la pena fue suspendida parcialmente por el tribunal y Knuchel cumplió sólo un año de cárcel.
Seila Samleang, responsable del proyecto Protect en Camboya y director de APLE, expresó su satisfacción por la orden de deportación: «Este caso es una advertencia de que la falta de orden de deportación para los extranjeros delincuentes sexuales de menores pone en peligro a nuestros hijos. Si él hubiera sido expulsado de Camboya en su condena de 2010, Knuchel no habría causado más víctimas. La decisión de hoy impedirá que los niños camboyanos se vean agredidos por él en el futuro, y debe ser aplaudida».
Para Nara Chea, director legal de APLE, «el resultado es positivo porque ha sido condenado y pronto será deportado de Camboya. Sin embargo, como otra condena había sido dictada en su contra hace menos de cinco años, no tenía derecho a la suspensión de la pena actual». Con la suspensión, Knuchel será liberado de la cárcel en dos meses.





















