EQUO Gipuzkoa propone un debate sobre la conveniencia de eliminar la referencia a la monarquía en el nombre de todas las entidades guipuzcoanas

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Sin previo referendo plebiscitario por parte de la ciudadanía española y con el acuerdo de las cúpulas del bipartidismo actual volvemos a dar por hecho la conformidad con la monarquía borbónica, antes que acabe finiquitada en próximas citas electorales.

En Equo Gipuzkoa somos conscientes de que el cambio de modelo de Estado hacía una República, vendrá cuando sea la ciudadanía la que lo impulse gracias a sus debates y propuestas constituyentes reflejadas en los programas electorales. Vemos, pues, que tendrá que esperar al menos un tiempo hasta la convocatoria de elecciones generales. Hemos comprobado en diversos momentos de nuestra más reciente historia constitucional que cuando imperiosamente se ha tenido que reformar algún articulado, debido a dictados ajenos a nuestro sistema político e institucional, se ha realizado de un día para otro sin más demora.

EQUO Gipuzkoa quiere proponer a la ciudadanía guipuzcoana ir dando pasos que no necesariamente implican a nuestras Instituciones Públicas. Sería una forma democrática de ir marcando el camino a seguir en otras iniciativas, desde nuestra pluralidad, hacia un Estado Republicano de Derecho. Haciendo un poco de Historia se puede recordar, por ejemplo, que el equipo de fútbol donostiarra, conocido por todos en la actualidad como REAL SOCIEDAD C.F., se constituyó oficialmente en 1909 con el nombre de Sociedad de Foot Ball de San Sebastian. Al año siguiente el Rey Alfonso XIII le concedió el titulo de Real, al igual que a otros equipos de aquella época. En el caso del equipo guipuzcoano, se añadió en su escudo una corona como reconocimiento. Así sería hasta 1931-1940, cuando con la proclamación de la República volvió a la denominación originaria: Sociedad de Foot Ball de San Sebastian, modificando su nombre y sustituyendo la corona por el escudo de Donostia.

Sin ir tan atrás en el tiempo, cabe mencionar también como otro ejemplo a la localidad guipuzcoana de Urretxu. En 1979 el ayuntamiento adoptó la denominación oficial de Urretxu, renunciando a su nombre hasta la fecha, Villareal de Urrechua, ya que el nombre de Villarreal alude a la condición de realengo de la villa. Próximamente será coronado un nuevo rey en España, heredero de su padre, por imperativo hereditario del dictador Franco.

Consideramos que gran parte de la ciudadanía guipuzcoana puede no considerarse monárquica y por ello no dar el beneplácito a títulos que hasta la fecha nadie ha osado cambiar. Por todo ello animamos fundamentalmente a las personas asociadas a cualquier tipo de organización que lleve en su nombre la calificación de «real» a impulsar el debate entre todas para hacer un poco de memoria y poder recuperar los nombres originarios de sus entidades o si es su deseo, renombrarlas, promoviendo estatutariamente una asamblea con dicho fin, si es necesario.