Acción contra el Hambre y la Cooperación Española lanzan, con el apoyo de Planeta Futuro y Adif, una campaña para mostrar el trabajo y las dificultades que hay detrás de una intervención de emergencia.
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¿Cómo se moviliza un dispositivo de emergencia internacional en menos de 24 horas?, ¿cuáles son los principales retos logísticos?, ¿qué características debe tener un trabajador humanitario?, ¿cómo se puede garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios en zonas de conflicto?, ¿puede evitarse una emergencia? Todas estas preguntas, poco tratadas habitualmente en la cobertura informativa de emergencias como las de Siria, Nigeria o Yemen, son las que tratan de responderse en la campaña “Detrás de la emergencia”, presentada esta mañana con una exposición itinerante en la estación de Puerta de Atocha de Madrid. |
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La parte más mediática de una emergencia tiene una vida en las portadas de informativos de entre tres y siete días. En esta fase la sociedad se vuelca para ayudar a la población pero el trabajo para salvar vidas y recuperar la autonomía termina mucho después. La fase de emergencia se extiende hasta los tres meses y la post-emergencia de los tres meses al año. Después hay toda una fase de rehabilitación y también antes puede hacerse mucho, a través de la prevención y la gestión de desastres, para ahorrar sufrimiento humano”, apuntaba en el acto de presentación Víctor Manuel Velasco, jefe del equipo de emergencia de Acción contra el Hambre. La jefa del área de emergencias de la Cooperación Española, María Eugenia Martín-Sanz, explicaba que el 63% de los 40 millones de euros que España aportó a emergencia en 2017 se destinaron a la crisis regional Siria, la población saharaui, el Territorio Palestino Ocupado y Colombia: “seleccionamos estas crisis por el nivel de vulnerabilidad de la población pero también por el valor añadido que puede aportar la cooperación española en estos contextos”. La periodista de Planeta Futuro Alejandra Agudo, que siguió al equipo de emergencia de Acción contra el Hambre en Perú tras las inundaciones de marzo de 2017 aseguró que “las emergencias atraen todos los focos en el momento en que se producen, pero rápido caen en el olvido, aunque todavía muchas personas se encuentren en situación de extrema vulnerabilidad pasado el tiempo. También es difícil que emergencias de tracto lento, como la que publicamos sobre cómo la bajada de temperaturas por efecto del cambio climático en el altiplano peruano está afectando gravemente a la subsistencia y la seguridad alimentaria de las familias, atraigan la atención de los medios y, por extensión, de la ciudadanía”. Y añadió: “Afortunadamente, los medios de comunicación y los periodistas estamos tomando conciencia de ello y, cada vez más, se publican reportajes sobre estas cuestiones. Así lo hacemos, al menos, en Planeta Futuro-El País”. Por su parte, Celia Romera, representante de Adif, que acogerá la exposición en las estaciones de Madrid, Málaga, Valencia, Zaragoza y Bilbao explicaba el valor del compromiso empresarial a la hora de sensibilizar a la población: “para Adif es muy importante que las estaciones sean espacios abiertos donde los usuarios puedan acercarse a otro tipo de realidades. Desde hace más de diez años, con el Programa Estación Abierta ponemos a disposición de las entidades del tercer sector espacios para realizar exposiciones, conciertos y todo tipo de campañas”. DETRÁS DE LA EMERGENCIA, LA CAMPAÑA Para ello, la campaña parte de una completa web informativa, www.detrasdelaemergencia.org, que a través vídeo, infografías, imágenes y textos recopila al detalle y de forma didáctica el conjunto del trabajo humanitario en emergencias. Esta experiencia multimedia se complementa con el especial informativo Lo que no se ve de una emergencia, firmado por Planeta Futuro-El País. De la mano de Acción contra el Hambre, el equipo de Planeta Futuro ha visitado tres escenarios de crisis para documentar e informar sobre las diferentes respuestas antes, durante y después de una emergencia: Perú tras las inundaciones del pasado año; Filipinas, paradigma del azote de los fenómenos climáticos con hasta 80 tifones al año; y Mauritania, escenario de la emergencia silenciosa y de tracto lento que supone la inseguridad alimentaria y lugar de acogida de más de 50 000 personas que huyen del conflicto en el norte de Malí. Los ciudadanos tienen además la posibilidad de ampliar su visión a través de una exposición que arranca su andadura en Madrid y rotará por cinco estaciones de ferrocarril gracias al apoyo de Adif. La muestra, protagonizada por trabajadores reales de Acción contra el Hambre, es una ventana más a la complejidad de la respuesta de emergencia y más específicamente el lado humano de los profesionales humanitarios. De esta forma, partiendo de la empatía con la cotidianidad común a cualquier persona, permite dar el salto a la información más técnica. Itinerancia de la exposición acogida por Adif:
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