La CNSE, Confederación Estatal de Personas Sordas, ha manifestado públicamente su condena ante el último asesinato de violencia de género sucedido en Madrid. La víctima es una mujer sorda de nacionalidad vietnamita de 38 años, fallecida presuntamente a manos de su compañero sentimental según indican fuentes de la Delegación del Gobierno sobre la Violencia de Género.
Ante los hechos acaecidos, la CNSE ha remitido una carta al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad para que no se olvide la violencia contra las mujeres sordas, un colectivo especialmente vulnerable por su doble condición de mujer y persona con discapacidad.
En su escrito, la entidad ha reclamado una mayor celeridad en la adopción de medidas que garanticen la accesibilidad universal al teléfono 016 y al resto de recursos dirigidos a las víctimas de malos tratos, como los servicios de teleasistencia y los servicios para mujeres con orden de protección. Asimismo, ha solicitado la promoción de la accesibilidad en los servicios de atención a víctimas de violencia de género mediante la formación específica en lengua de signos española y cultura sorda al personal de los servicios de atención a estas víctimas; la adaptación a la lengua de signos española de todos los materiales informativos existentes en este ámbito; la visibilización de la violencia de género que se ejerce contra mujeres pertenecientes a colectivos minoritarios, incluyendo para ello a mujeres sordas en las campañas informativas y de sensibilización social; la inclusión de indicadores referidos a mujeres con discapacidad, separando por tipo de discapacidad, en los datos y estudios utilizados para la adopción de políticas en este ámbito; y el impulso de la integración socio-laboral para las mujeres sordas víctimas de la violencia de género.
En este sentido, la CNSE recuerda que “la lucha contra la violencia de género es una responsabilidad colectiva que nos compete a todas y todos”, y reitera al Gobierno su ofrecimiento de apoyo en el diseño y desarrollo de las actuaciones necesarias para mejorar la prevención, atención integral y protección de las mujeres sordas que sufren malos tratos.
