El Foro Social Mundial denuncia que la política de austeridad y recortes es una forma de violencia contra las mujeres

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Mujeres tunecinas, egipcias, palestinas, mexicanas, españolas y así hasta de más de cien países. En definitiva; mujeres en lucha en primera línea del movimiento por “otro mundo posible”.

Así comenzó ayer a las 10 am el Foro Social Mundial, que reúne en Túnez a más de 70.000 personas que forman parte del llamado movimiento antiglobalización, o dicho más positivamente, el movimiento altergloblalizador.

Por la sala de congresos de la Universidad El Manar, de Túnez, pasaron esta mañana movimientos de mujeres con motivo común: su crítica al capitalismo salvaje y a todo modelo de desarrollo que les cosifica, les marginaliza,  y les violenta, abandonándolas al desempleo y a la precariedad y  excluyéndolas de las toma de decisiones y de las riquezas. Desde las feministas tunecinas pidiendo solidaridad en su lucha por la representación política, hasta las mujeres campesinas del Movimiento sin Tierra de Brasil, o los discursos cargados de razón de las mujeres palestinas, fue clara la idea de que el sistema les margina.

Desde el África Subsahariana las mujeres denunciaron el acaparamiento e tierras y la necesidad de que la lucha sea global. Especialmente interesante fue el discurso de Majda, una feminista polaca que describió el recorrido de su país y su transformación social desde el comunismo hasta las reformas actuales que penalizan a las mujeres en sistemas de trabajo manufacturados porque les confinan a ser el eslabón más bajo. La polaca puso el ejemplo de los recortes en guarderías, que empeoran la calidad de vida de las mujeres, sobre la que todavía sigue recayendo la labor de cuidado.

Desde Brasil, mujeres campesinas  del Movimiento sin Tierra contaron que la lucha de sus mujeres es la lucha por la tierra que habitan es grande y dura, especialmente porque son ellas quienes se responsabilizan de alimentar a sus familias.

El MST recordó la importancia de luchar contra las grandes empresas del agronegocio, que destruyen el territorio, los alimentos y los derechos de las mujeres.

Las feministas indignadas de España también alzaron su voz en la asamblea de mujeres agradeciendo el ejemplo de las primaveras árabes y reiterando su crítica a los representantes políticos que se alejan de las reivindicaciones de las mujeres y del pueblo. Las indignadas recordaron que los recortes sociales suponen una violencia de estado sobre las mujeres responsables de hijos hijas, nietos o mayores.

Estas reivindicaciones, adornadas con continuos cánticos y proclamas contra la violencia en México o Palestina, adornaron una mañana de asamblea que sirvió de inicio al Foro, y dejó claro  que el feminismo es uno de los grandes valores del movimiento globalizador que sigue globalizando la lucha y globalizando, lo que es más importante, la esperanza.

Las ONG Solidaridad Internacional, IPADE y Habitafrica (fusionados ya en Alianza por la Solidaridad) se sumaron ayer a la asamblea con la idea de reforzar su trabajo global por la igualdad entre hombres y mujeres que venimos haciendo hace 25 años.