
Hace algunas semanas, varios miembros de Fundación del Valle fueron acogidos por las asociaciones campesinas de la comunidad de Mpyana Bakwa Cyabila, uno de los once clanes de la tribu de Mpyana, perteneciente a la etnia Luba. Ubicada en el distrito de Ngandanjika, R.D. del Congo, esta comunidad está compuesta por 3.867 personas, de las cuales, según el último censo realizado, un total de 2.152 están agrupadas en siete asociaciones de 24 familias cada una. Dichas asociaciones son miembros de la ONGD Projet Ditunga y son la principal base social de un proyecto de soberanía alimentaria y creación de empleo co-ejecutado por Fundación del Valle y financiado por Obra Social La Caixa y la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha.
Otros 1.302 miembros de la comunidad participan en este proyecto a través de su Jefatura Tradicional, pues en colaboración con ella, Projet Ditunga y Fundación del Valle desarrollan actividades de producción porcina, avícola y piscícola que fortalecerán la soberanía alimentaria de la zona, donde más del 80% de las familias sólo puede realizar una comida al día, compuesta principalmente por maíz y mandioca.
Los habitantes de Ngandanjika disponen de una tierra fértil de 202.100 hectáreas de superficie útil, de las quesólo se están utilizando aproximadamente 9.000 hectáreas debido a la falta de recursos para trabajar el campo. Para sacar el máximo provecho de su tierra, y dentro de la dimensión agrícola del proyecto, las asociaciones han recibido varios tractores, así como formación técnica en agricultura mecanizada, ecológica y rentable, y en multiplicación de semillas mejoradas. Como apunta Bertin Yamulamba, responsable del departamento de Agricultura de Projet Ditunga, «el éxito del programa ha permitido iniciar el proceso de formación de otras cinco asociaciones campesinas que han expresado su voluntad de formar parte de la actual dinámica de desarrollo de su comunidad, integrando así a 109 familias. Se trata de campesinos que, tradicionalmente, realizan una agricultura de subsistencia basada en maíz y mandioca, que constituye su principal fuente de ingresos, junto con la crianza doméstica de animales menores, como cabras y gallinas, destinados fundamentalmente a la venta«.
98 hectáreas de ilusiones
Uno de los campesinos más admirados por su comunidad es Alphonse Kanza, propietario de la Granja Kamatengu, que ha pasado de cultivar un campo de dos hectáreas a uno de 82. Kanza explica orgulloso que gracias a la mecanización y el acompañamiento técnico de Projet Ditunga, «la cosecha de mis 65 hectáreas de 2011 fue de 120.000 kg de maíz, 6 de soja, 9,4 de alubias y 2 de cacahuetes. Ahora estoy cultivando una superficie de 82 hectáreas, cuando al principio cultivaba a mano un campo de 50 metros por 100». Kanza cuenta ahora con un equipo que le ayuda con la cosecha y espera seguir aumentando su campo «al menos hasta 98 hectáreas y continuar apoyando el progreso de mi comunidad».
Con la puesta en marcha del proyecto y el compromiso de todos sus actores, al menos 31.792 miembros de la comunidad de Mpyana Bakwa Cyabila han incrementado el número de comidas diarias de una a tres. Junto a todo ello, Ana Irlán, técnica de proyectos de Fundación del Valle, señala que otro de los grandes éxitos del programa «reside en su espíritu integrador basado en trabajar, no con líderes sociales aislados y privilegiados, sino con los miembros comprometidos de toda la comunidad, de modo que la dinámica del desarrollo une y no excluye a nadie». Un aspecto que garantiza además la sostenibilidad de un proyecto que está transformando la vida de toda una comunidad.
























