La empresa francesa AREVA, que ha falseado alrededor de 400 protocolos de control de calidad sobre materiales, está contratada por la empresa CNAT, que gestiona las centrales nucleares de Almaraz I y II (Cáceres) y Trillo (Guadalajara) para operaciones de mantenimiento y fabricación de combustible
Como elemento de especial gravedad, AREVA se ha encargado de la supervisión y el análisis de la causa del fallo de las bombas de agua de servicios esenciales, que han estropeado en la Unidad II de la central de Almaraz. La decisión del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de mantener Almaraz en funcionamiento, basada en el análisis realizado por AREVA, está por tanto en entredicho.
Para Francisco Castejón, portavoz de campañas antinucleares de Ecologistas en Acción, “estamos ante un hecho grave, puesto que AREVA es omnipresente en las operaciones de mantenimiento y reparación de las centrales de Almaraz y Trillo. Hay que determinar hasta qué punto el falseamiento de los protocolos afecta la seguridad de estas dos centrales. En particular, y más aún a raíz de los hechos que denunciamos aquí, la central de Almaraz debería parar para reparar su sistema de agua de servicios esenciales”, concluye Castejón.