La Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes es un primer paso para abordar el nivel sin precedentes de movilidad humana al que el mundo hace frente.
La Declaración propone una respuesta más integral, previsible y sostenible al desplazamiento forzado, y un sistema de gobernanza para la migración internacional. El énfasis en que los Estados Miembros deben cumplir con sus obligaciones en relación a la Convención sobre los Derechos del Niño, es un paso crucial para asegurar los derechos de los niños en tránsito.
La Declaración pone de relieve los graves riesgos a los que los niños migrantes y refugiados hacen frente, especialmente aquellos que se desplazan solos, y la necesidad de darles protección especializada. Esto incluye, fundamentalmente, el compromiso de asegurar que pueden volver al colegio una vez llegan a sus países de destino, y medidas para mantener a las familias unidas y combatir la xenofobia.
Durante los próximos 2 años, UNICEF trabajará con los Estados Miembros, aliados de Naciones Unidas, la sociedad civil y la infancia, para definir acciones concretas y específicas que protejan a todos los niños desarraigados de sus hogares.
UNICEF hace un llamamiento a la comunidad internacional para centrarse en 6 acciones específicas que apoyen a los niños desplazados, refugiados y migrantes:
- Proteger a los niños refugiados y migrantes de la explotación y la violencia, especialmente a los niños no acompañados.
- Acabar con la detención de niños que buscan refugio o migran, introduciendo una serie de alternativas prácticas.
- Mantener la unión familiar como la mejor manera de proteger a los niños y darles un estatus legal.
- Mantener el acceso de los niños refugiados y migrantes a la educación y los servicios de salud.
- Incidir sobre las causas subyacentes de los movimientos de gran escala de personas refugiadas y migrantes.
- Promover medidas para combatir la xenofobia, la discriminación y la marginalización.